Beulah se crió en un ambiente cultivado y propicio a las bellas artes. Ya de niña realizaba modelos y diseños con herramientas y aparatos domésticos. Tras pasar una temporada en Memphis (Tennessee), regresó a Carolina del Norte. Allí, entre 1909 y 1912, estudió en las Escuelas Presbiteriana y Elizabeth de la ciudad de Charlotte. Beulah pudo haber tenido sinestesia leve, una condición en la que la mente asigna atributos sensoriales a otros sentidos, por ejemplo, asociando colores a sonidos; esta condición se encuentra a menudo en personas creativas o artísticas y tiende a ser hereditaria.
Vivir de las innovaciones era algo vedado a las mujeres. Su mérito es ser autodidacta, pionera en la innovación y realizar sus aportaciones en una época en la que innovar y lo que esto conllevaba no era tarea propia de las mujeres de esa época. De hecho, a día de hoy su labor no está altamente reconocida y su nombre aún sigue siendo desconocido para muchas personas.
Aunque ella sí pudo medianamente realizar todas estas invenciones debido a su situación social, proveniente de un distinguido linaje. Es descendiente directa de uno de los Padres Fundadores de Estados Unidos, además de serlo también de un gobernador del Estado de Virginia, y finalmente nieta de un gobernador republicano del país.
Registró su primera patente con 20 años, llegando a un total de 49 patentes registradas a lo largo de su vida. Por esto se le conocía como “Lady Edison”, en referencia al también prolífico inventor Thomas Alva Edison. Su peculiaridad no es solo la gran cantidad de cosas que inventó, sino que en muchas ocasiones fabricaba las máquinas con las que luego se producían dichos inventos. Todo un alarde de autosuficiencia e ingeniería al más alto nivel. Y todo de forma autodidacta.
Tras pasarse desde la niñez creando nuevos inventos, a Beulah le debemos muchos de los aparatos que tenemos hoy en día, los cuales nos facilitan mucho la vida y no sabíamos a quién pertenecían. Es por ello que, aunque mundialmente es bastante desconocida, en Estados Unidos cada 11 de febrero se celebra el Día Nacional de los Inventores en honor a su nacimiento.
La época en la que ella vivió, la transición del siglo XIX al XX, estuvo marcada por la modificación de las fuentes de crecimiento económico de Estados Unidos, ya que pasó de la explotación de un rico legado nacional de recursos naturales a la explotación de recursos creados a partir del conocimiento y de científicos y técnicos altamente cualificados. Los avances en el campo tecnológico y del conocimiento ayudaron a aprovechar el legado de recursos estadounidense durante el siglo XIX, facilitando así que este país tomase la delantera al líder mundial de la época, esto es, Gran Bretaña. Sin embargo, desde finales del siglo XIX Estados Unidos tuvo que experimentar una larga transición, del crecimiento económico impulsado por los recursos a otro impulsado por el conocimiento.
La científica vivió el desarrollo de la Segunda Revolución Industrial por lo que tuvo grandes consecuencias en la investigación científica de los años posteriores. El desarrollo de la investigación industrial, así como la creación de un mercado para la adquisición y la venta de tecnologías industriales, también se vieron beneficiadas por las reformas habidas entre 1890 y 1910 en la política de patentes de Estados Unidos, que reforzaron los derechos de los titulares de las patentes (Mowery, 1995). Otro aspecto en el que el desarrollo de la investigación industrial del periodo anterior a 1940 se asemeja al de los últimos veinte años es la colaboración entre la investigación industrial y la académica.
Los acontecimientos notables y las tendencias sociales, políticas y económicas de la historia de los Estados Unidos hasta el siglo XX eran el desarrollo de los Estados Unidos industriales (1870-1900), el surgimiento de los Estados Unidos modernos (1890-1930), la gran Depresión del 29 en la que se sufre una gran crisis mundial iniciada en EEUU y la Segunda Guerra Mundial (1929-1945). Al finalizar esto, se vive una posguerra difícil de 1945 a 1970 y, durante sus últimos años de vida se establecen los Estados Unidos contemporáneos (1968) tal y como los conocemos actualmente.
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